REVISTl SALMANTINA. Se publica los Jueves y Domingos Se suscribe por 5' rs. al mes, ó 14 rs. al trimestre para Salamanca, y por 6 y 17 rs. respectivamente taca fuera de esta ciudad. Redacción Y Administración; Salamanca,' Búa, 4. Todo la correspondencia se r'e'r|ítÍT'á. al .Direábr de La Provincia. ANO' Inserta los anuncios de 8 lincas 6 . menos por 4 rs. uno, los demás, ú ÍM cents, línea.— Los suscritores disfrutarán de la mitad de estos' precios y de un anuncio mensual do 10 línea gratis. «fceve® & di© Üétitetiabitite el© §8$2\ Nüll H ACLIMATACIÓN DI PLANTAS ÚTILES. •»»!$ X»»« — kona IL O fortúnalos nimium, sua si norint, .' 'Agrícola. IK Virgil Georg. lib. II. V, 4o8-9. Los vegetales viven y crecen por inius suscepción como ios animales. La tierra les sirve de sosten ó apoyó, y de ella por las cspongillas, y de los agentes atmosféricos toman alimento. Foresto será tanto mayor- el desarrollo de los vegetales, cuanto mejor sea el terreno que los alimenta. , Y según todos los agricultores antiguos j modernos, Columela, Jhouin, Duhamel y otros, el terreno mas feraz es el de un color oscuro subido, debido á su mucho mantillo. Absorve mas los rayos solares, es .mas poroso ó suelto, y no peca de arcilloso ni de calcáreo: Bien lo acreditan su análisis y las sabrosas legumbres que dá. Observando esto se convencerán el agricultor y el horticultor de que no siempre deben plantar los mismos vegetales, sino buscar constantemente los de mas provecho y lucro que la índole del terreno permita, y aclimatarlos, es decir, crearles condiciones análogas á las en que naturalmente se, desarrollan. De este modo el cultivador asiduo podrá plantar la precioso leguminosa indigofera de tintes, que; con su fermentación dá el costoso añil, la crucifera isaiuUnetona ó yerba pastel,. que requiere un s'uelo cálido y feraz, y el cactus opwitia,- nopal ó Juguera chumba que apetece terreno húmedo y que alimentando con sus carnosas hojas la cochinilla, precioso y postumo insecto de tanto interés para los tintes, competiría de seguro en materia colorante con la del reino de Murcia. Laboriosos agricultores, á vosotros me dirijo. Tended una mirada compasiva á nuestro monte" ya desnudo de aquellos enormes castaños que antiguamente tanto purificaron . los miasmas -atmosféricos, dando á los seres vivientes el ozono y. oxígeno puros, absorviendo para su crecimiento el carbono, librando á la ciudad (Bejar) de muchas enfermedades y epidemias, y siendo causa dé la larga edad, hoy desconocida, que disfrutaban nuestros ascendientes. Derramad vuestro sudor cultivando ese esqueleto agrícola. Recordad que la tierra jamás es ingrata, y rinde el duplo de vuestros cíanos. Quemad esas mnlezas, que bien probado está que el carbón es nutritivo abono. Variad las plantaciones. Fomentad especialmente las plantas tintóreas y medicinales. Vuestro trabajo será remunerado con usura y; enjugado vuestro su dor. La Agricultura es el manantial de lá riqueza publica, y cm aquellos cultivos todo3 los vecinos de Bejar ganarían, porque tendrían' en «asa multitud de artículos que hoy piden al estrangero. Bien se ha dicno que el primer azadonazo que *?eibió la tierra, fué el punto de par• "uda ú. origen do la civilización. Obreros fabriles, también a vosotros' me dirijo. En las interrupciones que desgraciadamente sufren vuestras tareas, sacudid la ociosidad y la, embriaguez, cultivad ese campo tan ameno y feraz, y veréis aumentar vuestros ahorros, y respirareis un aire puro y saludable, y obtendréis frutos de vida, opimos y sabroso*, y viviréis una vida cómoda y llena de satisfacciones, y lejos de malas compañías y. de los focos de corrupción á que arrastra la ociosidad, gozareis de paz dentro y fuera de vuestros hogares. El terreno que; se os ofrece es feraz, y á propósito para el cultivo de frutales en grande escala y de. plantas tintóreas y medicinales. Puede cultivarse en esta tierra y en grande escala elpapaver, adormidera ó . ame/pola real que se reproduciría lozana; y si en la época de la florescencia se hacen incisiones en sus cápulas, fluirá un líquido lechoso que es el opio, producto que por sí solo valdría mucho ma^s que todas las patatas, cebollas y demás j legumbres de nuestros huertos. Ver- ' dad es que también estos son frutos preciados y necesarios, pero hay campos incultos que hoy nada producen y donde l& adormidera se da-1-' ría muy bien. También deben plantarse nogales, aunque ya se conocen. Su fruto es muy estimado, su jugo da un tinte negro de mucha fijeza, su madera es muy preciosa, llena de caprichosos dibujos sobre todo en los trozos llamados berrugas, formados por las heridas del tronco y la trasvasacion de] jugo, muy buscados para la construcción de muebles de lujo, fy exportados por el estrangero en grandes cantidades anuales. Es útil la morera fmorero alba) y ella y la industria sedera deben fomentarse. Nuestro clima es á propósito para el desarrollo del gusano y de su alimento. Fatigad, agricultores y obreros, vuestra imaginación en los ratos de ocio, y lijadla en cualquier ramo de la Agricultura. y esta ciencia vastísima os enseñará reglas infalibles para el cultivo de los campos, instrumentos que economicen la fuerza muscular del hombre, arados movidos por el vapor que están produciendo maravillas en el extranjero, acequias que aprovechando todas las aguas fecundicen hasta los campos mas eriales, y herramientas y máquinas en fin que abaraten, aumenten y mejoren la producción. . f Puente del Cocgosto.J Pedro Tellez. «&»- Con pena hemos sabido que alguna persona tan ilustrada como piadosa ha creído hallar condenables censuras de las prácticas de la Iglesia, en el artículo sobreseí rayo, suscrito por nuestro apreciado colaborador el Sr. Carranza, y publicado en el núm. 49 de La Provincia. r{o, hemos tenido tiempo para escribir al Sr. Carranza .sobre este asunto y menos para recibir de él una esplicacion que de seguro sería cumplida y satisfactoria. Son harto conocidas sus sanas ideas, y no corre m o s p e 1 i g ro aseg u r an do *q u e a 1 e scribir las palabras superstición y fanatismo no quiso censurar los preceptos y ritualidades de la Iglesia, que de seguro respeta, sino-las preocupaciones vulgares tan distantes de las prácticas religiosas como de los adelantos científicos que— dicho sea de paso— se armonizan y mejor concuerdan cada dia.' . , • La Iglesia bendice las campanas y' tiene preciosas oraciones para recitar cuando nos amagan una' tormenta ú otros graves peligros. Con esta ocasión recordamos que, con motivo de la .costumbre, aun conservada en, muchos pueblos, de repicar las campanas á la aproximátcion de una tempestad, se ha discutido mucho sobre los inconvenientes que puede traer, en la práefeica. Don; Juan González de Soto, rector, del Seminario de Tarragona, por mandado del Prelado de aquella metrópoli, redactó un erudito informe sobreestá interesante cuestión física. El Excmo.' é limo. Sr, Obispo de nuestra Diócesis publicó aquel infor me en el Boletín eclesiástico del Obispado. Nosotros qué tanto interés tenemos en que se generalicen las buenas doctrinas y las verdades de aplicaciones prácticas, tendremos mucho gusto en publicar el precioso informe del Sr. González de Soto tan luego cómo la abundancia de materiales detenidos nos lo permita. Según nos han asegurado, ha sido nombrado Canónigo Doctoral de esta Santa Basílica, á virtud de la oposición de que hemos dado cuenta á nuestros lectores, el Lie. D. Ramón de Iglesias y Montejo, Presbítero, Canónigo Doctoral de la Colegiata de Logroño. Es el .. agraciado natural de Segó vía y de edad de treinta y seis años. Cursó en el Seminario Conciliar de dicha ciudad, é incorporó sus estudios , hizo otros y recibió los grados corres - pondientes en la Universidad central. Verificó ya antes honrosas oposiciones, y desempeñó, entre otros, los cargos de Fiscal del Tribunal Eclesiástico, Catedrático de Sagrada Teología, Provisor y 'Vicario general, Subdelegado Apostólico Castrense, Secretario ele Cámara. Fiscal Eclesiástico déla Subdelegacion Apostólica castrense, y t Vocal de Junta de Beneficencia provincial. Felicitamos- ai Sr. Iglesias y Montejo por la nueva y especial distinción de que ha sido objeto. Nuestro estimado colega el Boletín de primera enseñanza de esta Provincia ha publicado, en sus últimos números, artículos sabré el importante asunto de las Bibliotecas populares, -suscritos por los Señores D. Domingo Martin Vicente y. Don Joaquín Hernández Motilla.^ Muy apropiado es también á la índole de La Provincia defender nú medio indispensable -para; propagar, la enseñanza en los pueblos pequeños, y sobre todo entre las clases poco acomodadas. Si por medio de bibliotecas municipales y de escuelas de adultos, se fomentaran la enseñanza y el estudio ,en la grande escala, que ya en otras naciones se han fomentado, muy otro sería el estado moral ó intelectual de nuestro país. Solo así correspondería hoy la provincia ele Salamanca á las honrosas tradiciones que- conserva aun, . vinculadas en una de las Escuelas mas renombradas del mnndo culto. Todos sabemos que en él corto periodo de tres años se han establecido en Francia mas de 6000 bibliotecas comunales, y que ¡se han enriquecido con cerca de medio millón de volúmenes mediante tina subvención del Estado. Ahora bien, desconfiando, y no sin fundamento, de que en España se haga tan importante ...sacrificio, el Sr. Martin Vicente propone otro medio para formar entre nosotros escuelas municipales. Lo creemos aceptable, aunque insuficiente. Consiste en que IasvJuntas provinciales autoricen que en las escuelas prosistas del material necesario, los maestros destinen á la adquisición de libros para la biblioteca municipal, la cantidad sobrante de lo que al primer obgeto asigna la Real orden de- 29 de Noviembre de 1858. El Sr. Martin Vicente enumera algunos de los libros que en su entender debieran adquirirse preferentemente, y las principales reglas que convendría adoptar para su distribución y uso. Pero nosotros— y en esto pensamos con el Sr. Hernández Motilla-r no exigiríamos depósito • para garantir la devolución ' de los libros prestados, tampoco cobraríamos retribución por desperfectos al verificarse la devolución, y fijaríamos los plazos mas largos, para la tranquila .y; meditada lectura de los libros, siempre que fueran conciliables con el disfrute de los mas. Un diario de Madrid sale á la defensa de la reciente medida de la dirección de estancadas prohibiendo la venta de la hoja de patata, bajo las penas impuestas al contrabando de tabaco, y en su abono dice lo siguiente: «Sabemos que ha sido y es objeto de apasionadas censuras la disposición adoptada por la direcion gene-ral de rentas estancadas y loterías, prohibiendo todo tráfico que se hiciera y se intentara, con la hoja de patata , puesto que en algunos puntos se hacia de ella el mismo que del tabaco, >y como tenemos la profunda conviccionde que aquellamedidaestá •muy en su lugar, nos consideramos obligados, aunque no lo-necesite, de dar acerca de ella breves espiraciones que hagan cambiar la opinión de los que han desconocido las poderosas razones en que se funda. La misma circular dice qne puede individualmente cualquiera mar en