BOLETÍN DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE BADAJOZ AKO 2.' 15 DE JULIO DE 1900 BEDACCION Y ADMINISTRACIÓ N": Oficinas de la Cámara Montesinos, 10, Principal NUM. 40. SÜMARI©. Èn la brecha. — Una caita. — Laféria. — Colocación de capitales. — Reales órdenes de Hacienda. — Los mejores aceites. — Predicar en desierto. — Notas y noticias. — Anuncios. EN LA BRECHA Pasó la agitación producida por los acuerdos Directorio de la TJnióu Nacional condensaáos en su Manifiesto de 30 de Abril; el Grobierno, Dnlos poderosos medios de que dispone, ha queido destruir gran parte de la labor formada por la Unión Nacional, y los agentes ejecutivos se lestán encargando de hacer saltar las últimas trinperas donde por ahora se defienden los más enisiastas partidarios de la regeneración política ielpaís. El Grobierno triunfa al parecer; sus grandes ledios de acción han hecho capitular á los contribuyentes, tan faltos de cohesión como exuberante el ministerio de medios coercitivos; pero |S1 aquellos han sucumbido á la fuerza, si solo por ta fuerza han entregado á los agentes ejecutivos ¡los recursos que negaban á gobernantes inhábiles, por no calificarlos más duramente, para administrar al país, la protesta queda en pió; y lo iQe dió vida á la Asamblea de Zaragoza, el angelo de estar bien gobernados y mejor adminishados, ese, no puede arrancárnoslo el Gobierno ■kl fondo de nuestra alma sin que los hechos demuestren que se han empezado á dar las debidas 8atisfacciones que tan justamente pide el país á v02 en grito, desde que terminaron las desastroSa8 guerras coloniales. ^odrá ó no podrá haber fracasado en su pri^er ataque la Unión Nacional, que esto no he^os ahora de discutirlo; podrá ó no haber sido inveniente la resistencia en los términos en que Se planteó; pero lo que sí es indudable es que se hadado un punto de atención que conviene muy mucho no olvide el gobierno, por tratarse de un síntoma revelador del estado de opinión de importantísimas fuerzas contributivas del país, á las que no conviene desoír por sistema, máxime cuando son fuerzas que no dedican sus tareas a. la obtención del poder, sino á conseguir reformas que moralicen la administración y la hagan más económica, dando al traste con rutinas y procedimientos que nos envilecen y arruinan. Ignoramos la actitud que tomarán las Cámaras de Comercio después de los pasado •? acontecimientos, los cuales han tenido forzosamente que perturbar la marcha de las mismas, pues si en el fondo de la cuestión todos estaban conformes, no lo era así en la de forma, que es lo que produjo la disidencia en Valladolid, y en e) seno de las mismas Cámaras; para nosotros la cuestión es clara: las Cámaras como tales organismos no pueden seguir inspiraciones que las hagan saltar por cima de sus estatutos, pues entonces su muert e es segura; en cambio los socios de las Cámaras están en libertad de ir personalmente á donde sus ideas y aficiones los llevaren y esto determinará la línea de conducta para el porvenir, que no puede ser otra que ésta á nuestro juicio: las Cámaras á su puesto, á gestionar los asuntos que interesan al comercio y la industria y á trabajar dentro de lo que permita su esfera de acción, por el triunfo del programa de Zaragoza: los industriales socios ó no sócios que simpatizan con la Unión Nacional, deben seguir prestando su cooperación decididamente á este organismo, que robustecido por los que quieren de buena fé el bien del país, llegará á triunfar más tarde ó más temprano. Se impone por lo tanto á nuestro juicio, un deslinde de campos, no para separar, no para restar elementos á la Unión Nacional, sino por el contrario para dar á ésta mayor fuerza sin restarla, á las Cámaras de Comercio, cuyos socios pueden