104BEVISTA DE SANTIAGO una verdadera concesión i esa monstruosa la libertad del tráfico abominable de esclavos Puerto-Rico empezó a prosperar i a progresar De 23 475 pesos anuales que producía en 1765 su agricultura se elevó a un movimiento mercantil que era de 1 382 299 pesos en 1815 i que ascendió en 1863 a 16 511 683 pesos IV Hubo un momento 1813 a 15 eñ que la infortunada Isla pudo abandonarse a la esperanza Su orgullosa metrópoli se babia dignado admitirla en el número de sus provincias i recibirla como a las demas colonias en la representación nacional Solo le concedió tres diputados pero bastó la intelijente dilijencia del mas fervoroso de los tres Eamoa Power para conseguir las ventajas comerciales a que debió su asombroso crecimiento Si hubieran correspondido las reformas sociales i políticas a las comerciales hubieran sido menguadas como éstas pero habrian coadyuvado al progreso porque Ijabrian favorecido la libertad del pais No corres 5ondieron i la esclavitud de los africanos adquirió un terrible desarrollo i empezó a notarse el contraste repulsivo que existia entre el bienestar relativo de los intereses materiales i el absoluto malestar de los intereses intelectuales i morales de la colonia Tres sacerdotes evanjélicos puerto-riqueños todos tres el padre Bonilla el doctor Juan F Jiménez frai Anjel de la Concepción Valdós hicieron esfuerzos tan poderosos como inútiles en favor de la instrucción i de la libertad del pensamiento al primero lo obligaron a morir en la emigración al segundo le cerraron la academia de ciencias i letras que habla mas que otro alguno contribuido a crear el tercero ha perpetuado en una carta melancólica la guerra hecha por la metrópoli i sus representantes a la cultura intelectual «que la instrucción de la juventud en esta Isla dice tiene una especie de maldición » La que siemf>re ha pesado sobre ella Hácia 1847 siendo capitán jeneral de la Isla el conde de Mirasol los padres de familia se asociaron en toda la Isla para establecer con fondos propios i sin auxilio del Grobierno un Instituto de segunda enseñanza el jeneral gobernador Pezuela informó en contra al lobierno metropolitano en 1849 i la Isla se quedó sin Instituto Un seminario conciliar fundado en 1831 por un obispo peruano Gutiérrez de Cos ese es el único establecimiento científico que han consentido los españoles en la