BOLETIN DR INFORMACION DEPORTIVA I Rdón. y Admon. P. Germanias, 1 1 I Gandía 5 de Junio de 1948 I Año i Núm 18 I E S_0 N O Somos completamente opuestos a admitir como consecuentes las jugadas qué el domingo nos ofreció el guardameta del C. de F. Gandía, Francisco Albiach. Por grande que sea el peligró para el marco de cuya defensa se encarga; por muy nomprometido que su equipo pueda verse en el caso de encajar un nuevo tanto; no puede constituir su intervención una amenaza directa contra el físico do alguno de sus adversarios. Encontramos oportuno, viril y lógico, que un guardameta, al arriesgar su salida, sv enfrento decidido con el atacante no mirando, al intentar interceptar la jugada, cual de los dos puede resultar lesionado: si el atacante adversario o el propio portero, siempre que ambos, como verdaderos deportistas, al ir al choque no busque otro objetivo que alcanzar el esférico. Pero que deliberadamente, viéndose acosado y en trance apurado, busque un guardameta la eliminación del jugador contrario como tínico recurso para impedir la jugada, eso no nos satisface como deportistas, ni como espectadores, ni incluso como «hinchas» del bando defensor. Acciones así merecen solamente la reprobación unánime de quienes lo presencian, porque dicen poco en favor del club que representan. ESO SI Poner en lucha el entusiasmo que los once jugadores del C. de F. Gandía pusieron el domingo frente al U. D. Alcira, es precisamente lo que una afición desea ver en los componentes de su equipo predilecto. Batallar durante los noventa minutos con el tesón y la codicia que exhibieron nuestros jugadores, eso es lo que mejor puede complacer no solamente a los segnidores infatigables del equipo sino al público en general que, deseando la victoria de los suyos, se inclinará respetuoso ante una mejor clase del adversario, pero que no dejará de exteriorizar su protesta, si la derrota llega por desgana, indiferencia o falta de-codicia de los elementos de su bando. Salió el aficionado completamente satisfecho del Mondiíber en la tarde del domingo. Se le dió un espléndido partido, porque nuestros jugadores unieron a su entusiasmo y codicia la precisión necesaria para ejecutar jugadas de auténtica clase. Se impusieron netamente y obtuvieron una victoria espléndida sobre un temible adversario. Tardes así constituyen la mejor propaganda de nuestro deporte y sirven para que todos los aficionados, sin excepción, expresen cálidamente su admiración y elogio para coa los jugadores que salieron a defender los colores de nuestro Club con tanto coraje y extremado entusiasmo. M.-P. LA FIGURA DEL DOiMINGO £7 once No pudimos encontrar en el partido que se jugó el domingo una figura que, al destacarse sobre el resto de compañeros y adversarios, mereciese que no» ocupásemos de ella en esta sección de nuestro Boletín. Pero, consiste nuestra mayor satisfacción, en manifestar hoy que, el motivo por el cual no sobresalió figura alguna, fué el que todos actuasen con tanto acierto que nos resulta aventurado pronosticar cual de nuestros jugadores fué el mejor. Hubiéramos resuelto con justicia nuestra duda reproduciendo el once completo que tan brillantemente venció al Alcira,' pero . es el caso que nuestro equipo, asediado cada partido por los fotógrafos, dejó el domingo de ser llamado a tal objeto, circunstancia que tal vez se diera por vez primera en la actual temporada y que, en consecuencia, viene a obstruir nuestro^ deseo. Como, por otro lado, . la^alineación presentada constituía un completo «esireno* no podemos recurrir a nuestro archivo para suplir la coincidencia. Nos quedamos, pues, sin foto. Mas brindamos a los propios jugadores la nueva ocasión: Mañana, si jugáis los mismos, repetid vuestra actuación. Nuestro elogio lo expondremos entonces a doble columna.