viene de la pág«3 estar representados en 14 empresas de un total de ■•Tjuías 3 - 000 \ .podernos pero no- estarnas- (al "menos pn'! la mayoría) porgue alos señores miembros del - jurado;- nó les da^ laj ¿ana" incluir asuntos sobre nosotros. Pero aunque en - esas ik empresas tuviéramos una autentica representación, solamente estaríamos representados unos 5Ó0 más ó menos, pero ¿y los otros 9*500? ¿quien lucharía para tratar de solucionar nuestros problemas y defender nuestros intereses?. ¿Acaso Sindicatos?, nos reímos de ésta posibilidad; no solucionan los de nuestros compañeros adultos que tienen más fuerza, ¡, y nos los van a. solucionar a -.nosotros que somos los más indefensos de la clase obre ra!. •• ■■■<; ■ ■- . . ;C '"íób -.-•■■ Desengañémosnos ya,, si es que alguien lo ha creído alguna vez, de que Sin di cato s o alguna institución por el estilo nos van a solucionar realmente nuestros problemas -no solo labórales- por nuestra "cara bonita"* . Y con ésto no es que rechacemos nuestras posibilidades legales , ¡sai muciio menos í , lo que rechazamos es que nuestra lucha se limite solamence a esas posibilidades legales, porque entonces estamos copados. Ya hemos visto que en Zaragoza, aprovechando las posibilidades legales -- respecto a nuestra representación propia, podemos estar representados unos 500 más ó menos, ¡de un total de 10.000! . ¿Es -que, esa fuerza que constituyen 9 .50° aprendices no va a luchar por -- sus intereses, simplemente porque no hay:; ya ningún cauce legal, para ello? Nunca, e.so nunca. ¿Dsa masa se debe organizar y luchar -ya que estos sindi catos no lo hacen-, y si esa organización es reconocida legalmensite, mejor que mejor, pero , si ñio lo es, nos debe importar tres rábanos. Conclusión. ;>o todo lo qixo hemos dicho hasta aquí, deducimos dos cosas s r-t-t Que la única- alternativa que nos queda a los aprendices .es la lucha, la lucha legal o ilegal, eso no nos debe importar. 2£ Que esta lucha no ; se puede llevar a nivel de empresa, porque asi carecemos de la má-s minihma fuerza, sino que debe ser una lucha en la que participen todos los aprendices de una ciudad, primeramente, y después, si es posible a nivel nacional. " ' Los aprendices de Zaragoza creemos que esta lucha tiene que estar organiza da en torno a un movimiento unitario de todos los aprendices, un movimien to completamente de masas, en el- que cada aprendiz se sienta parte activa, independientemente de su ideología política y creencias religiosas, un mo vimiento que se sienta solidario con Comisiones Obreras y con las luchas de todos nuestros hermanos de clas-e, que en definitiva son nuestras lu- - c .as y las de toda la lumanidad, Ya es la hora en que todos los aprendices no nos de|emos tratar como perros, ya es la hora de que todos los aprendices nos rebelemos contra las injusticias de que somos víctimas, ya es la hora en que todos, uno, luche mos por íisxsl nosotros y por toda la clase obrera. í i Unión y lucha 9 I