La Guinea Colmenar en las vecindades de Málaga, pues debido al actual teatro de operaciones, ambos Colmenares han de repetirse con frecuencia en las noticias de la guerra. Trazando mentalmente una línea desde Estepona hasta el Pirineo en zona de Jaca, se sabe todo absolutamente todo, lo que existe delante de esa y detrás de esa línea actualmente muy ventajosa para la causa nacionalista. Y cuando se leen algunas noticias de Radio, se ve con sorpresa que el desconcimiento de la Geografía, permite situar pueblos y sucesos en lugares distintos de donde se producen en realidad. Así tenemos que mientras la conquista de Alcalá cerca de Madrid, es una operación decisiva, la conquista de Alcalá allá en Jaén, o la Alcalá cerca de Sevilla, no pueden significar nada en el concierto general de las actuales operaciones. Y ahí está nuestro carácter exagerado, al imaginarnos un mapa a nuestro gusto, y el mapa así trazado no puede conseguir ni calmar nuestros nervios, ni favorecer la marcha de la guerra, porque posteriormente noticias contradictorias han de aclarar estas dudas. Existe además otro factor importantísimo, y es el de los idiomas, pues sabido es, que la mayoría de las noticias que aquí se reciben, proceden de estaciones extranjeras, como Lisboa, New York, Ber'tipn, Araberes, Roma, etc etc. El que recibe las noticias, sí son por radio, (aquí en la colonia no hay nadie que conozca más de un idioma bien conocido) las recibe y y las interpreta a su gusto, y luego es el público el que exageradamente las comenta con arreglo a su modo de pensar. Hablar un idioma bien, e» muy difícil, tan difícil que muchos españoles no conocen el castellano, y por consiguiente será mucho m '^s difícil comprender una estación extranjera, en los días de grandes trantornos atmosféricos, en la coincidencia de dos ondas iguales, en los ruidos inevitables producidos por la naturaleza y con todas estas dificultades, no se puede garantizar por ningún radio escucha, que lo que ha creído oir, es precisamente aquello que se dispone a publicar. Esto no es un secreto para nadie, conozco varios idiomas, todos muy mal conocidos, y si bien es verdad que en mis viajes por el mundo jamás tuve necesidad de intérprete cuando hace algún tiempo me situaba delante de una Radio, muohas pero machas pala - bras no las entendía, pero a mi manera de pensar construía Ja noticia con arreglo a lo que más parecía aproximarse. Pero esto no son noticias fidedignas; esto no es rigurosamente auténtico, esto puede determinar una serie de confusiones, que más tarde producen las Inevitables noticias contradictorias. Y esto es lo que habría que corregir en lo que se pueda, pues con mal conocimiento de idiomas, con escasos conocimientos de Geografía y con la natural simpatía que sentimos por determinado suceso, algunas veces lo vemos completamente al revés. Legítima y humana es la pretensión de querer ser y aspirar a figurar en el concierto de los grandes hombres de la Historia, pero no estaría por demás darnos una mirada al espejo y preguntarnos si es que acaso sabemos algo de nada. En el acto que se celebró en El Escorial por los elementos de Ceda, decia "AHORA" que se habían reunido escasamente 7.000 afijados de Acción popular, mientras que EL DEBATE afirmaba que pasarían de 60.000 los asistentes. ¿ Dónde queda el término medio de la información ? En la última guerra abisinia llegué a sumar más de 4 millones de soldados abisinios, y el lector comprenderá que estos absurdos no sirven para nada. Y qué diremos de los prisioneros en la güera europea ? Solo Mackensen desde los Cárpatos hasta los confines de la Bukovina, afirmaba haber cogido más de dos millones de prisioneros moscovitas, mientras que los franceses en cada escaramuza de patrulla, publicaban listas de miles y miles de prisioneros tudescos. Y llega la hora de la realidad, y nos encontramos con el mentir de las estrellas, el que no esté conforme que se lo pregunte a ellas. Juan Español. ASI SON ELLOS RETAZOS Y a líis Madres ¿no les pasó nada en la revolución comunista del Continente? Vamos a verlo. Las Religiosas de Kogo que prestaban ser-