■ -.11 f*Sl£CI0ft SI •O8CKIPCÏ0M (PAftO ADELANTADO) IL« CSorufi» : Ün mei. P«-»« TelfltleWBD «éaMuiiM. Rjovinciai : Trimestre, «uatro íBietít.— Paise» eomgte»»4oh «n 1» Unión Postal : Trimcslr». mw jRïODACOION, ADM1N I3T11AC10N Y «TALLERlB OTDADOK. 0, JOSÉ LOMBARDERD AKAL. ¡I» JT ©AÏ.EHA, ffflléíono llil LUÍ Es d periódico de mayor circulaci,Aqi en la Coiufta LA CORUÑA Marao do 1917~San VictOF. Mlllt-j» o DK COhAHOK ACION EL FUNCIONARISMO ¡ Muestra clase inedin es incorroffiblp; es t ¿Un; Id responsable do nuestro atraso cuiin2j v económico porque gravitando la vida ' I,,,.,,;, en l'a zima do su acción, de sus virtudes v sus vicios depende el desényoívimienlo nacional. Ha evolucionadu ol pueblo sacudiendo en parlo su feroz sanguma- risnio, su pereza y su incomprensión y adaúirlóndo hábitos do li-abajo, conciencia civil y sentimiento de solidaridad; lia ovoluclOriado un tanto la aristocracia perdiendo su aislamiento de casia paca incoriiorarse ii ios grandes foco^ de la actividad, Indus- E tria. Gomercio y Agricultura; perú la clase l inedia, permanece anquilosada y la socie- } dad española présenla la misma lisononm 1 que eiii el siglo XVII, dirigida y dominada 5 por espadas y golillas; la Historia nos di- | co aue lia- Corto de Kelipe H no era otra co- ! sa que una gran covachuela asolada por í pretendientes, poslnianles y mendigos, don- i ¡le las profesiones liberales y poéticas eran desdeñadas. . ,\o han bastado tres siglos para limpiar á nuestra clase media de tanta impureza y el aliosudismo y el parasitismo continúan siendo 'os agentes disolventes de nuestro pueblo; forman las clases medias aclualiiionle el nervio de la vida porque son in- S dustriales, coineroian.tes, artistas, inielec- I luales, productores en suma y en sus en- | trañas se engendra el fluido vital; llevan i en sí el soplo creador que fascina y humi- | Ha ¡i las aristocracias, que sujeta al pue- i blo con la superioridad de la inteligencia ' y la preparación tiene como caractecistica í una insaciable sed de exhibición que ha j cnffcndradO las grandes capitales, los hom- ? bres cumbres y las audaces empresas, ru 5 oposición á la moderna de la actual noble- ¡ za y à la insuficiencia técnica de las clases í populares. ,i • £ Pero- nuestras clases medias no son au- J dacos ni nobtemenle ambiciosas ni creadoras. Caídas en la. hondonada adonde les condujera uno, equivocada pedagogía y el lastre secular de defectos congénitos vegetan' vergonzosamente sin poder asomarse á las cumbres de la vida para dirigir sus movimientos: de shí la parálisis nacnmai. | Escuelas, Institutos y Universidades, son la fragua de nuestra debilidad colectiva,' al I formar el ciudadano sin resistencias or- í gánicas para la vida civil modenia, indo- I lado, palabrero, sin preparación técnica al- \ guna con un título profesional en la una 5 mano y en la otra la patente de corso con- j tra el Estado, ó la ganzúa para violentar j una dote, y de otra parte sus defectos tia- I dicionales, pereza, vanidad, temor á la res- \ ponsítbilidad, abulia han configurado una clase media mediocre, estéril y parasitaria. Iva legión inmensa de hombres de clase media coii titulo profesional inservible que quiere coinhalii' un sufrido pauperisnio con la menguada Congrua del presupuesto nacional y para quienes son invisibles los horizontes de las actividades libres son y serán el obstáculo insuperable á tocio avance. Tan numeroso ejército desprovisto de armasiy municiones para las luchas modernas es lai' consecuencia de errores de educación y de largas psicología.s profundas. Una educación rutinaria que lejos de crear energías espirituales ciega todos las fuenh tes de fecundidad ha formado este proletariado académico que cifra su ideal en el funcionarismo; de otro laclo el sueño de todo español es una profesión descansada, quiere decirse sin riesgo ni responsabilidad, y eso lo encuentra en el sueldo del Estado y para él lo ambiciona y para su hijo y hasta para su hija que la cree colmar de dichas üniéndolá á un burOcráta do lija apualidad. Nuestro decantado genio aventurero vace sepultado en las páginas de la Historio,; nada menos aventurero que el espíritu español de nuestro tiempo; nada más neutral, más abstencionista, más inhibido que nuestra alma colectiva y nuestra alma individual; sentimos el escadofríp de la trágico ante lo aleatorio del ricsgci y la.' contmKeucia (le Iqs efectos do una determinaeión Ubérrima de nuestra voluntad y solo permanecemos tranquilos .aumentando nuesKQ abdómen de burgués' ciiando operamos sçbrc seguro y nuestra respansabilidad in[jiyidual se diluye arroiandpla copiq posado fardo sobre los domas, pq'r eso nada de iniciativas industríales, m proyectos comerciales, ni empresas audaces, ni planteamicnto de nuevos negocios; volvemos la vista para colmarnos al destino segur'.) que satisface nuestra poreza. nuestra individualidad poco acusada, nuestro horror al ri 'Sf?o, nuestro desdén por profesiones que vamc|osos antepasados repudiaron nuestro formidable odio al trabajo, nuestras ruines necesidades y nuestra carencia de volURtafl; Y así se forma la legión parasltade funcionarlos "latinos" cuyas virtuflCs decía Lpucourt eran la ¡¡oroza y la jaxitud. enorme masa muerta que obs'■"uye el porvenir. Pero obsérvese que nues\tO Estado es verdugo y víctima al mismo tiempo; clerlo os que. las cargas psicOlóu-)•^s apuntadas^ hacen propender al osoañol 7 funcionarismo, pero el Estado que ha despilfarrado la riqueza píiblica, que luí oesatendido sus fines docentes, qué no ha creado escuelas técnicas, que, no ha estimulado la producción, que no ha orgamf/K'o el trabajo y que en cambio ha sostemao Universidades, fosilizadas fábricas de timnulos á los cuales les expide un cert'.fica^0 de competencia carísimo después de inRresar por malrículas y derechos canl;claaes exorbitantes, se encuentra frente a ta realidad de mantenerlos sin trabajo acad-3"uco que él en su desorden anárquico creo; oro no escarmienta y recientemente ©a !"'o de los más bollos y fértiles lugares de maistra patria de pródiga tierra y rico ■ ub ^ ■elo ha fundado una Universidad htera- m mus He guertc que al listado toca remediar cpc-males derivados de una burocracia exjT^Wa, no con reoi'ganizacioues de servíUnS y supresión de empleos, á lo que no ^"Ojderecho, nues es él el" responsable as (iuvelo del pauperismo y la incapaç,ni n- nuesl'"a clase media, sinó por acción rliv' i i integral. (Uíspcrtando energías in nn,.^ ,es,y colectivas y descubriendo vcno'0S'de riqueza. Pcii zona de nuestra patria ha resisto!.) "lorbo, lanzándose sus hombres, rio i?8 y, catalanes, á la lucha despedrada mñ •■"•Uvidael libre v han conquistado la '^gomonia económica' y ciudadana; sirva* v ri„ «j la meseta dé ejemplo salva'Jor AKnesÍimul0 á los gobernantes. rncuí.ndonar 01 Problema, dejar que el pafl^lp1?0 aumente, que las clases medias dm,u,olttfi "o cumulan la f uncióu ; trascen- 3p uM. nue les está asignada, ¡éé cmpu.iar , ' "vamento al país á la ruina, pues ò pueblo no está aún suficientemente prewadiip?ii>ara la dirección técnica de la Prov rti i y necesita del impulso intelectual Una ü caPacidad organizadora de wpw- •«s. üarmemaa una gran buracracia téoai- ea, capaz, bien dotada, responsable, qua Sustituya a esta burocracia numerosa que que vive en penuria y en incompeleneia y encaminémosla por otros cauces productivos ile la.-, altas cualidades de la raza. De lo contrario podrá seguirse dicU'iído con Sanios oliver: "l'arasitomo militar ó civil; cocacidad de su cuerpo que parece, repródUCÍr cl mitò tío Saturno, ya que engendra su Estado para devorarlo después \ vivir a sus expensas' Antonio DuhoiB. KN jUjNA TABEKN.V Ona revertí y varios heridos (POR TELEGRAFO) Noya 5 (18,15 h.) I pr antiguas rencillas cueslionáron anoclie en la parroquiá da Obré, en la laberna ¿ffAh.i/.uio, varios individuos, quienes se acó-, molieron f uñosamente. La reverla loniiinó «La Freus.i^ rcproauáiiios el siguien.c suco, cuya leotura reconienuciiuüis á »os tx..e pieascn eapgiar, porque da una idea en Sagitario, ó por cualquier razón, es lp ejerlo «pie, al cabo, el mes actual siempre retuerce el rabo y en estos climas es malo de veras el dichoso mes, p.onpic , suele caer «ida aguacero como iguales no caen en fínoro y sopla duro el viento liara ayudar al lítpiido elcmeiilo, siendo también bastante la frescura ' . i de la temperatura: y aun cuando oficialmente se asevera «pie entra la primavera es polo 'con carácter nominal, pues la cosa anda, mal basta que haya pasada un mes ó dos, que eso, sábelo Dios. M-gun costumbre vieja i la piensa en estos días aconseja las cosas que ha «te baccr el cnidadano si quiere sostenerse bueno y sano, sabias rocelas (pie á la postre son digmas del malogrado Gcdcón, pÜies siempre dicen, poco más ó menos, «pie se doben comer manjares binónos, ni en cantidad ípio causo indigeslipn ni en dosis tan escasa «pío el hombre quede en situación «lie pasa: v que también es sano y conveniente llevar encima ropa suficienlo de lana ó de alglodóu, scgiún la pecuniaria situación ' «pie disfrute el pacienle: y usar chanclos si Hueve á cbaparrón por t;uanlo, en es-e mes, es malo tener húmedos los pies. También nos dicen cosa parecida para otros menesteres de la vida: que es, por ejemplo, ahora cuando debe plantarse en el jardín la phmla Irepadoia y «pie la poda loca ya á su fin. Kn locante al ganado, no conviene lonerlo encarcelado, pues es en estos djas cuando el gusta de pascar y do lo otro, dar carreras, vivir en sociedad' y los recreos propios de la edad. En los bosques requiere la estación (pimnar las lefias pa a hacer carbón, al revés de los prados que están más verdes cuan I ó más mojados. Y aun cuaiulo es'.o nó reza en él programa lo más sabio de, lodo es irse á cama, pues (no hay cosa mejor que ser amigo fiel del cobertor. enamorada de él li'asla el parosismo, dispucs-i la á casarse inmedialamcnle y biecha puifi jalea de l;i mallana á la IlloclllO. Kl guasón, 'filo Guiloya, imagina una llueva larsa paria librar á Galán del Urrible compromiso de casarse con la solterona; pero la inesperada iulervención de U. Gonzalo «la un. nuevo giro á la cuesdóu que se complica con un desafio, que no itóga al terreno, cu-, tro el hermano de la enamorada Flora y otro de los complicados en la burla. Al linal se aclara la siiuaeióu, Flora se queda compuesi i y sin novio y Ú. Gonzalo, que por amor a su hennaaa babia luecho el .sacriiicio xle permanecer soliere) y de lp-i Airse las canas para (pie no se sospeclmsen por los suyos los artos de aquélla, sj resigna a pasar por el ridiculo. l.a coinedia tiene hasta su moraleja y Ires actos, el mejor de los cuales es ei tercero. La compañía la hace piuy bien, con un «lecorauo boniusimo y ayer fué muy aplaudida. Hoy, en sección vermonlb, eslreno de «¡Adiós, juvenludl» LA POLITICA EN GALICIA MCUOm PiUmNCiálES Reunida la Junta del Censo en Pojuevodia para la proclania-'ióu de candidaios, comu los cuatro, presen. ados por los e.emenlori b boraics no hallaron oposición, fueron elegidos por el artículo 29. En su consecuencia fueron proclamados diputados por el distrito «le la capi.at 1). Antonio Pazos, D. Casto Sampedro, 1). José Lino y L). Prudencio Landln. Habrá lucha en los dislrito!». de Vigp-Ti'iy y bstrada-Lalfn. En, prense babrá ludia rertidísima en todos los disailos. Hn Lugo, en los distritos de Hecerreá-FOnsagrada y Vivero-Villall a -se aplicó el ar.ícuio1 29, siendo proclamados diputados por el primero los Síes. L). José. Fernández üe la Vega, D. Manuel Hecorra de Pin y 1), Jesús Ncira Gómez, liberales, y D. Jo^é. Rondo, García «te Montes, consorvador, y por el segundo, don Emilio Tapia Rivas, U. Víctor Ra anta Silva y D. Jium Manuel Pardo y Panto, conservar, dores, y D. Emiljo Collazo l-jernández, liberal. En el distrito de Monforte-Qniroga no llegaron á entenderse los liberales, y no pudo aplicarse el arliculo 29. Fueron proclamados candidalos ü. Carlos Rodríguez Rarbeilo, D. Pe 1ro Fjeijóo, D. Emilio Mazaira, U. Joaquín Arias, U. .Marcelino López y D. Vicen'.c Quiroga. LOS ULTIMOS TEMPORALES SOCORROS DEL GOBIERNO l'or el gobernador civil y en nombre del Gobierno fueron entregadas ayer 3.000 pesetas al alcalde de Òrtigueiia y ,1.500 al de Mugardos para que las ¡nvier.aa en obras públicas ó las desünen á soco¡rier á los vecinos damnificados por las úilimas toimenlas. La distribución de estas cantidades so liará en cada pueblo por una Jimia «pie presidirá el alcalde, la cual debe rendir cítenla? de la inversión á la Junta provincial. En breve se en ll egarán otras 2.500 pes«ilas, con el mismo fin, al alcalde de Capeta. NOTAS ÜE SPORT ! potro GACETILLA TEATRAL Don Carlos Arniches, el autor de la cierna •astracanada á quien taulo mal debo el pú-: blico ya que pocos habrán puesto tanto «le su liarle para estropearle el gusto, tuvo el raro acierto de hlaiMïr una comedia á la cual para ser üimna «leí lodo le sobra muy poco. «La señorita do. Tróvelez» solo parece «l(e Arniches por la .superabundancia de chistes do sacacorchos. Se trata de un caiedrálico, D, Gonzalo, hambre ya más qitó maduro, el cual tiene una hermana, Flora, perfecto tipo «lo la solterona, fea como el pecado y más cursi que un señorito «le pueblo recién llegado de Madrid. Fí enle á la casa de los dos bormanos hay un casino, á los socios del cual no .se les ocurre nada mejor que dar una broma pesada á los dos liermauos, y paradlo uno de los socios, el gracioso «lo la ciudad, imilaiulo la letra de olro contertulio, Numoriano Galán, escribe una tleclarnción «le amor á la solle-i roña poniendo al pie la firma falsificada «leí amigo. Estoi «pie no sabe una palabra del broman zo, se ve sorprendido por la visita de don Gonzalo, quien le invita ú| ir á su casà * lo abraza fralernalmcntc y el pobre" Galán, bombré apocado y tímido, que sabe los buenos puños que tiene D, Gonzalo, so ve y so desea paxa librarse de las ¿arcas de Flora, liOMENAJE POSTUMO £i campeonato de La llabíuia Sr, Fontonla, el secretario del Gobierno civil Sr. Blíri en rcprescnlacióii del gobernador, el gobernador militar Sr. Fer-1 nández de la 'Puente, el fiscal do la Audiendia Sr. Pascual, ol presidente de la Audiencia priovincial Si'. Lecea, el secretario de la Comandancia de Marina Sr. Cervera, el presi-' denle de la Junta de Obras del puerto señor l-raga, el interventor de Hacienda Sr. Vjiz-' «piez Martínez, el presidente dte la «Ligia