AÑO IX. Sevilla.—Domingo 3 de Febirero de 1889 NUM. 450 EL TOREO SEVILLANO REVISTA SEMANAL. ÜE INTERESES LOCALES, LITERATURA, ESPECTÁCULOS Y ANUNCIO Puntos de suscrición. ESTE PERIODICO ES ÍOSTINDÁCM DE El TOREO DESEmU En Sevilla, Colon 25 y Sol 46. Fuera, en las principales Librerías, y en casa de nuestros corresponsales ó remitien* do á esta Administración su importe. Toda la correspondencia se dirigirá á la Administración de esta Revista, Sol número. 46 . ISn ningún caso se devolverán los originales que se remitan. Precios En Sevilla, un mes 2 rs Fuera, trimestre (pago anticipado) 8 * Ultramar y extranjero, un año. . 48 » Número suelto, 10 cénts.. atrasadosl real Comunicados 4 REAL linea, (pa?o anticipado. ADVERTENCIA Las oficinas de El Tokeo Sevillano, han quedado establecidas en la calle del Sol número 46, donde en lo sucesivo dirijirán sus reclamaciones nuestros constantes favorecedores. Igual ruego hacemos á nuestros queridos colegas con quienes tenemos establecido el cambio. PLAZA DEL PASEO Corrida extraordinaria celebrada el domingo 23 (le Diciembre de 1888, á benefl- cio del espada Diego Prieto Coatrode- dos.—Seis toros de la hacienda de Pa- rangueo, del Estado do Guanajuato. Con precisión matemática se presento á las tres y medía en el palco de la Presidencia, el Sr. Regidor Julio Liman- tüur, acompañailo del de igual clase Don Gabriel Durán, y se did en seguida orden para el comienzo de la entusiasta diversión, La cuadrilla, á cuyo frente marchaban si beneficiado, con traje encarnado y oro; Tomás Parrondo, de lacre y oro y Cayetano Leal, de morado y plata, hizo el paseo de costumbre, siendo muy bien recibida por el público que ocupaba arabos departamentoj y habiendo recibido Cuatrodedos inequívocas muestras de simpa ti a. Colocados en sus puestos Mota y Arca- dio, se dio suelta al primero, castaño, bragado y cornaló.n: con alguna voluntad tomó una vara do Mota y dos de Arcadlo. dando á éste un tumbo é hiriendo el caballo. ArcaJio lo defendió, picando al toro de pié, lo que le valió palmas. Ramón López, después de una salida dejó al cuarteo un par abierto. El Americano le siguió con otro par eniaarenay después de salir en falso dos veces, cuarteó un par algo delantero^ Concluyeron Ramón aprovechando el trapo del Torerilo y el Arnericino al relance del anterior; este Ultimo muy bueno. Diego brindó por la Presidencia por lo^ aficionados y por hs mugeres bonitas de México y España y se avistó con la fiera que se había quedado después del primer tercio. Un natural, un redondo, uno con la espada, otro natural y nn cambiado precedieron á un pinchazo bien señalado. Uno con la espala y un natural, para una estocada honda, algo delantera y ligeramente contraria, con la que á poco dob'ó las manos rematándola el puntillero. Palmas. El segundo fue aldinegro y de muy bonita estampa: se le retiró del ruedo cOn alguna precipitación, antes de experimentar sus cualidades. El sustituto, prieto listón y mal encornado. se aoer ó cuatro veces á Canta- ritos y tres á Fede rico. desmontando á éste infundadamente, y sin hacer nada notable, Lo lanceó de capa el Manchao, concluyendo con quedar parado junto al estribo da la barrera y escuchando palmas. El animal se quedó en el segundo tercio recibiendo cuatro pares de rehiletes, de los cuales, uno Pipo, fué regularmente puesto y de cas tigo. Tomás Parrondo pronunció un brindis parecido al de Cuatrodedos y se encontró á la res con tendencias á pegarse • á las tablas. Con una muleta chica y de poco trapo, le dió en corto terreno y parando los piés, traspases naturales, siete con la derecha y cuatro de pitón á pilón, para uu pinchazo alto á volapié en las tablas. Tres medios pases precedieron á una estocada á volapié. Sacado el estoque por un «quídam» de la barrera, se tiró sobre corto con otra estocada en las tablas, que dobló al terco animalito. El Manchao oyó palmas y diana y recogió puros para algunos dias. Fué el tercero, berrendo en tres colores y de piés, el cual, después de recibir una vara muy floja y de ser cambiado de rodillas por el Torerito, volvió al corral por cobarde. El sustituto, castaño, bragado, tomó tres varas do Mota y tres da Arcadio, recargando en uno de ellos y estando al quite Cuatrodedos. Arcadio puso otra vara, obligando, después del cambio de suerte, por lo que fué multado en cuatro pesos. Diremos en disculpa del valiente picador, que al retirarse del ruedo fué acometido por el bicho y no tuvo más remedio que señalar el puyazo. ¿No puede conceptúa rse este caso, para la aplicación del reglamento, como de fuerza mayor? Tomó los palos el «Manchao» y citando corto y derecho, puso al cuarteo primero un par regular, luego otro muy bueno y concluyó con otro al sesgo, oyendo palmas en cada uno de ellos. Pepe-HíHo, brindó a la presidencia, y desnues de tres pases redendos, uno con la espada y (los con la derecha; le propinó un pinchazo alto sin soltar. Dos trapazos para una á volapié en las tablas y algo delantera, de la que se echó. Cayetano fué obsequiado con palmas y tabacos. En segaida se dió suelta al toro español de Concha Sierra, que según los programas solo debía ser picado y banderi- llado: negro, meano, corni-gaclio, de gran romana y de respeto, fué el hermoso animal. Federico puso una vara y recibió un tumbo. Cantaritos dos, cayendo en una de ellas. Arcadio puso seis, sieudo cuatro muy buenas, quedando su rocinante en la arena: los buenos puyazos y el haber - se quedado de pié Arcadio, frente á la fiera y á muy corta distancia, después de récibir el tumbo, le valieron la mar de áplansos y una buena cantidad de monedas. Bravo, Arcadio! así es como se gana la preaíleccion del público y se conquista la fama de valiente y pundonoroso. Cuatrodedos le colgó tres pares de palos: uno al quiebro, bueno; otro mejor al cuarteo y otro regular á toro parado. Vuelto al corral este toro, saltó á la arena el cuarto de suerti-; castaño encendido, hoci-negro* y tan manso que después de una mala vara, fué fogueado con dos pares, acercándose después otras dos veces á Mota é hiriéndole el caballo. El Pipo cuarteó un par y el Americano otro al relance. AI concluir este tercio, el Torerito que había estado muy trabajador toda la tarde, lo lanceó de capa por junto á las tablas y al pretender entrar eo un burladero, fué enganchado por la parte interna del muslo derecho, y volteado. Enseguida, apoyado en dos empleados de plaza, so retiró á la enfermería. Diego se encontró el loro receles y de sentido, debido al fuego y á la cogií^a del Torerito: le pasó dos veces con ia derecha, resultándole una media en su sitio y un lucido descabello al primer intento. El beneficiado obtuvo una ovación merecida. El quinto, prieto listón y cornivuel- to, recibió de Mota tres varas rebrincando, y una de Arcadlo, recargando. Del segundo tercio, solo es digno de mencionar un par bueno de Ramón López, al cuarteo. Parrondo halló á su toro inquieto y movido; lo paso de muleta once veces, natural y con la derecha, tirá ndose á un tiempo con una estocada contraria. El Americano, desde la barrera, sacó la espada y Tomás después de tres medios pases, propinó á la res otra estocada parecida á la primera, después de la cual se echó el toro, rematando la puntilla. El último, prieto meano y bien armado, tomó rebrincando cuatro va^a^y^in más, pasó á palos. José Hernández le dejó dos pares, uno al cambio y otro al cuarteo. Pipo colgó otros dos de palos chicos, el primero al cuarteo bueno, metiendo bien los brazos y el otro, aprovech ando uná capa. Cuatrodedos hizo en buen quite al Americano, al que perseguía el bicho muy de cerca, al intentar poner uno de sus pares. Pepe Hillo, sin brindis pasó á la res con cuatro redondos, tres naturales, dos de pecho, y uno con la derecha, sufriendo un desarme al quinto pase, y ia dobló con un metisaca alto, poniendo fin á la fiesta el Sr. D. José M. Reyes. RESUMEN. La corrida en conjunto, fué bastante regular. El ganado, si bien no hizo una pelea notable, como el lidiado el domingo anterior, sí satisfizo medianamente los deseos de la afición con tres toros y la dejó complacida con el español, que resultó un famoso animal de lidia y de gran respeto. Cuatro-dedos estuvo en su primero algo pasadero; pero en su segundo se confió bastante, lo pasó bien y le dió la estocada do la tarde. En banderillas regular y muy oportuno en quites. Tomás Parrondo gustó bastante en esta corrida, en la que pudo lucir sus conocimientos y su arrojo. Al pasar, lo hizo como dejamos dicho, con una mule- leta pequeña, fresco y ceñido; en sus pares de banderillas, muy bien. Pepe-hillo, valientey con deseos de agradar. De los chi eos sobresalió Pipo, Ramón y el Americano, que colgaron buenos pares. Muy trabajador en la brega, Torerito. que fué victima de su imprudencia, por torear tan pegado á la barrera. Délos picadores, solo Arcadio. Federico sigue desmontándose, sin que venga al caso. La concurrencia, un semi-lleno en sol y regular en sombra. La presidencia, bien en general, aunque algo precipitada, como dijimos en su Jugar, al volver al chiquero el segundo de la tarde, que prometía dar buen juego cuando sintiera el hierro. La tarde, fresca y agradable, y el público contento, Plüton. GRAN PLAZA DE COLON Corrida verificada el Dominffo 16 de Di- ciembre de 1888. El cartel de la quinta corrida de la temporada Herraosilla, anunciaba como partes componentes del espectáculo del domingo pasado en clase de cornúpetos, cinco toros de la ganadería de Ateneo, de losSres. Barbabosa sucesores y como matadores á Manuel Ilermosilla y Juan Jiménez «El Ecijano.» A las tres y media, hora designada para dar principio á la fiesta, ocupó el sitial designado á los regidores