km i¥. Miércoles 6 de Febrero de 18-78. NUM. 1.16Í. Sale todos los diasescepfco los lúnes. PERIODICO POLITICO Y OE IWTERESES NI ATERI ALES Números sueltos, cuatro cuartos PRECIOS DE SUSOKICION. En Alicante. . . . En los ftemá» puntos, fuera do Eipaña. . . 6 20 30 rs. mes. n trimestre. ANUNCIOS Y COMUNICADOS. Se insertarán á precios convencionales, haciendo efectivo su imponte adelantado. No se devuelven los originales. PUNTOS DESUSCRICION. Eq la redacción de este periódico. Reclamaciones y correspondencia, á su Director D. Antonio Galdó y López. PUBLICACIONES. Toda obra que ae remita áesta redacción se anunciará gratis, publicando su juicio crítico si se juzga conve ia^te. ADVERTENCIA Con el fio de que á la conclasion el mes de Marzo podamos tener ya recaudado el trimestre, hemos entregado hoy los recibos, distribuyéndolos por distritos, y guardaremos el mismo órden en los trimestres sucesivos. Nos obliga á tomar esta resolución, la falta de algunos, muy pocos por cierto, de nuestros abonados, que han dejado vencer el trimestre, negándose luego al pago de esta sagrada obligación. El importe de la suscricion se entrega á la mitad del trimestre, y adoptando esta forma, armonizamos nuestros intereses con los del suscritor. No dudamos que á la presentación del recibo, harán efectivo el trimestre que concluye en 31 de Marzo, y de esta manera prestarán un gran servicio á la empresa de nuestroperiódico. <íijj..)uLti!Ln.Auii:LLj.iujQju„ i iv msBSBÈsBsmmBmm ALICANTE 6 DE FEBRERO 1878. ESTADO ECONÓMICO UNIVERSAL. La situación económica de nuestro país es sobrado conocida de propios y estraños, para que haya necesidad de exponerla, y no es dudoso tampoco para los que imparcialmente y con algun conocimiento la examinan, que, lejos de mejorar inmediatamente, todavía está muy lejana la época de su convalecencia. Un importante personaje dijo con mucha razón en las Córtes, que temia más al presupuesto de 1877-78 que al de 1876-77; y si al reanudarse las sesiones, el personaje aludido repite la frase, aplicándola al ejercí cío de 1879-80, su temor no será ménos fundado. No entra en el propósito de estas líneas tratar de las causas del mal, ni de su remedio, tarea demasiado vasta para tan pequeño espacio. Tratamos sólo de señalar á la atención pública, una complicación estraña á la vida interior de España, pero que amenaza complicar mas todavía nuestra situación económica. Nos referimos á la inminencia de una crisis general europea, fenómeno que se viene repitiendo con una periodicidad casi matemática, en particular de cuarenta años á esta parte; y si de todas maneras tenemos todo el interés más directo y la obligación más sagrada de acudir al remedio de las desgracias propias, bueno es conocer lo que un porvenir inmediato prepara en las demás naciones; saber de antemano que poco ó nada podremos contar con su ausilio; más aun, que el conflicto ageno ha de repercutirse en el nuestro, agravando la situación. Aparte, por ahora, de los grandes mercados de Lóndres y de París, donde salvo las alternativas de pánico y reacción favorable, según la accidentada marcha de la cuestión de Oriente, la prosperidad se muestra en toda su plenitud; en las demás naciones la situación financiera del Estado se presenta sombría y se revela por cifras verdaderamente calamitosas. En Francia y en Inglaterra, el curso de los negocios presenta regularidad, el crédito se conserva intacto y los pagos se realizan en efectivo; fuera de esos dos grandes pueblos, tanto los gobiernos como los particulares, no tienen otra Hacienda sino la del papel. ¡Y qué papel, algunos países! Para dar una idea de la situación, nos basta recojer noticias de la prensa de esos mismos países. Y excusado parece el corolario de que una situación general semejante, no es la más propia para poder auxiliarnos en nuestra aflictiva situación de penuria. Las quiebras frecuentes en los Estados de la Union americana, harán bambolearse una vez mas el crédito mercantil del antiguo* continente, y de seguir algun tiempo este estado de cosas, no hay duda alguna que el porvenir del tráfico del mundo comercial se halla sériamente amenazado. Una medida altamente reparadora puede adoptarse, sin embargo, en lo que á nuestro país se refiere, y ella seria, sin duda, el prólogo de una era nueva que, abriendo horizontes mas dilatados á la industria nacional, sirviera de base á un apoyo progresivo y rápido en que pudieran emplarse con segura ganancia, los amedrentados capitales que hoy, retraídos y temerosos;, buscan una colocación mas segura, pero en esfera también mas limitada. Al Gobierno, y solo al Gobierno, toca herir la peña de donde brotarán indudablemente anchísimos raudales de riqueza y de bienestar. Recientemente lo hemos dicho en otros artículos. La apertura de canales de riego que lleven su sàvia bienhechora á las dilatadas y áridas llanuras de la Mancha y las Castillas, convirtiendo esas hoy casi escuálidas campiñas en provechosos terrenos de regadío, y la colonización de Sierra Morena en sus vertientes mas axequibles, serian por el momento medidas mas que suficientes para el empleo de esos capitales y el desarrollo consiguiente de la industria y la agricultura, enriqueciendo al país, y dicho se está que el crédito es compañero inseparable de la riqueza, así como que obtenidaésta, poco temor debían inspirarnos los accidentes del tráfico en el exterior. Lo repetiremos aun. Si los gobiernos, inspirándose en la noble misión que tienen, atienden á una administración práctica y segura, el porvenir de la nación está salvado; pero si intereses mezquinos y egoístas mueven solo álos hombres en¬ cargados de regirla y descuidando los caros intereses que le están encomendados, cuidan solo de elecciones y de maniobras mas ó menos estériles, solo nos quedará el recuerdo de nuestro propio esfuerzo y la esperanza de que dias mas felices y mas hábiles gobernantes, nos pongan en condiciones de aspirar al nombre y prestigio que, por mil razones, nos deben corresponder entre los pueblos civiliza dos. Ha llamado la atención de muchas personas que el Ayuntamiento de esta capital, que debe representar las aspiraciones y sentimientos de sus habitantes, no haya invitado al vecindario para que concurriera á rendir el último tributo de consideración y respeto al malogrado ex-alcalde de Alicante, D. Eugenio Barrejon, acompañando á la áltima morada los restos de una persona tan querida y respetada de todos. El Ayuntamiento como representación del pueblo de Alicante, se ha limitado á enviar una comisión de su seno, para acompañar el cadáver de quien mas de una vez se ha sacrificado por el bienestar de esta población. ¡Si los conciliados no saben mas, qué le hemos de hacer! La combinación de gobernadores comprende las provincias de Cuenca, Valladolid. Santander, Valencia, Granada y Málaga. ¡Qué dichosos somos los alicantinos! ¡Orduña se queda! Las diligencias que debían salir de Alcoy para Játiva. no pudieron efectuarlo anteayer á consecuencia de la nieve. El diputado que seva á elegir en Yecla,es D. Francisco Pérez, de los Cobos, secretario que fué de este gobierno. El de Alcoy, no el que quieren los alcoyanos, sino el Gobierno y el de Mono var, que se lo pregunten á D. José Amat. Sa ha constituido ya en esta capital un comité centralista. La política de ciertos hombres es una eos;) inmoral, risible y despreciativa. Ayer tarde se verificó el entierro con toda pompa, y con los honores que marca la ordenanza militar, del coronel graduado comandante de infantería retirado, D. Eugenio Barrejon y Eguiluz. Presidia el duelo una Comisión del Ayuntamiento, el gobernador interino Sr. Molina, elalbaceaSr. Uriarte y un sobrino del finado, el Exorno, señor Brigadier, Gobernador militar de esta plaza, seguído de toda la oficialidad fuera de servicio, y de la música de la Beneficencia, que marchaba á vanguardia de la fuerza del