AHO I GERONA 22 AGOSTO DE 1934 NUM. 10 Frente a los continuados gritos de MUERA ESPAÑA se impone fe defensa de la PATRIA No. me explico de ninguna de las maneras, el porqué, del Silencio de toda la prensa de Cataluña, como asi tampoco la compli» cí dad que con ello demuestran, por su pasivídadglos partidos pólí= -ticos más o menos nacionales establecidos en nuestra región, ante los repetidos y constantes gritos dé Muera España, que vienen sí en= do el plato fuerte y del día, en todo mitin o conferencia, cuya pa= temidad de organización sea dé ij^ esquerra o del catalanismo acen= tuado. Es que por ventura callando y no protestando los disconfor= mes de éstas campañas, defienden mejor sus intereses? ya saben ellos que no. Por eso, nos acercaremos más a la realidad, sí, sin rodeos ni tapujos, afirmamos desnudamente que en esta región ca» talana ya se ba perdido todo, dignidad- y^estímá; por lo^ qué veníamos viendo", así es, en Cataluña ya no quedan hombres de arrogan= cía en las esferas del orden, — salvo una pequeña minoría que apres cío y distingo— , capaces de vengar én su día, esta ofensa que dia= ríamente infieren a nuestra amada madre España, Y ante esta realidad, amarga y angustiosa a la vez, por tanto atropello dirigido a la Patria, solo nos queda libre el camino dé saber con nuestras manos defenderla como se merece, y será cues= táón que este puñado de nombres que guardamos fidelidad a Espa= ña y a su bandera, levantemos nuestra voz, dirigiéndola a allende del Ebró--ya que en Cataluña los patriotas se han convertido en vergonzantes ■ — y pidamos a nuestros hermanos de aquellas tierras — desde Andalucía a Vizcaya— apoyo y ayuda, con que poder hacer frente a este cotidiano ataque a la dignidad española, y asi suma= dos a ellos los pocos que aquí demostramos ser españoles, fórme= *aos en haz la legión. de cruzados de la Patria y todos juntos, conquistemos a nuestra Cataluña, para- verla nuevamente española co= Dio había sido y poderla dejar iibre de los usurpadores de hoy, y de estos canallas que hoy indiferentes callan, ante las ofensas proferí» das contra la Patria común. Ya que el gobierno; de Madrid, no sabe o'no quiere salir en defensa de la Nación española, solo quedaba los españoles un recur= so y de él hay qué echar mano «el de la legítima defensa» y nunca e* mejor empleada, ni más legitima, ni más honrosa' que- cuándo es Para la «defensa de la Patria-». DEL MOMEMTÓ ¡Han mane had o a leronai rjWf'í ,.J icase El lunes estuvo en Gerona el «triste Azaña» y con su paso nianclió la inmortal ciudad.; • . ... Gerona, la Gerona tradicional, aquella Gerona que cada calle, que cada piedra, que cada casa es un monumento de recuerdos sagrados para la independencia de la Patria/se vio humillada, por segunda vez al pisar sus calles aquel hombre de los «negros designios» para España, aquel «vergonzante pedigüeño de laureles al prestado» que es Azaña; y para el cual, todos los españoles le guardamos en cada pecho un «odio a estallar» por su «ruinoso y sectario recuerdo» que dejó, durante su desgraciada trayectoria, mientras detentó el poder de la nación. - —Nosotros protestamos de su visita, protestamos en nombre de la Patria que Azaña «arruinó», protestamos en nombré de aquellos jornaleros «vilmente asesinados» en Gasas Viejas a consecuencia de aquellos «tiros a la barriga», protestamos también por la condena que sufre aquel capitán, Hojas, que bien sabe el «torturoso Azaña» y así se desprendió bien claramente en la vista de la causa, que no hubo por parte de aquel oficial «extralimitación de órdenes «sino exciusivamen* te «sumisión y cumplimiento» de aquellas inhumanas órdenes. Y le replicamos cara a cara a este Azaña que dijo «que en España no habían católicos» para decirle, que en España lo que no necesitamos son «filibusteros, ni impostores, ni mercaderes en la política» sean de la marca que sean «importados o importadores» y. mucho menos «exportadores de la. Patria». ■-.. Y -le decimos a Azaña, a esta «figurilla redondeada de hombre», que le sirva esta «cura de aguas» a lo menos para «esclarecerle él entendimiento» para que asi, pueda darse cuenta de que «nadie le quiere» y que en «vez de liarse la manta a la cabeza» como hizo, lie sus maletas y se marche ya a «otro barrio», pues de no hacerlo asi, se expone a que se le «facture a gran velocidad» como si se tratara de una simple «caja de truenos». AEAMIS