ano 11 malión 13 8e Diciembre" 86-1913 núm. 68 - tu. UiMW— li l ' Termina su destilación los sábados e inmediatamente ofrece sus — - productos al público ~ Dirección, Redacción y Administración: PLAZA RETIRO, 21 . SUeltQ: 5 cénts. No se admiten suscripciones Se compra y no se vende Toda la correspondencia a nombre del Fundador, Propietario y Director: Germán Martínez Mendoza . atrasado: 15 cénts. noel que más grifa ese Da la rajún Los señores de «La Voz de no tiene en cuenta que luchamos con armas desiguales; que su periódico es áiario y con muchas columnas disponibles, y el nuestro es un semanario que para darle amenidad y que siga (como sigue siendo) festivo, hay que dedicar bastantes cuartillas para tratar los asuntos en broma, y como sabe que no podemos contestar punto por punto a todas sus falsas acusaciones, nos larga todas las semanas tres o cuatro artículos kilométricos que, si se desmenuza bien, resulta nada entre dos platos. V como por lo visto, hay que hacerles las cuentas detalladas para que cierren el pico, prometemos para ■uestro próximo número decirles lo que produce y lo que gasta la Beneficencia, pero bien entendido, lo We gastan las Casas de Beneficencia que el Ayuntamiento sostiene, para lo cual DESGLOSAREMOS (siga la palabra que tanto ha gustado al colega) el Hospital, la Inclusa y lo que aquí se llama Beneficenc*a y de una vez concretaremos, explicándole el térmico medio anual de los enfermos que ingresan en aquel wtabíecimiento benéfico, el de los pequeñuelos que se amamantan, el de los que existen en (icaramba!, ¿cómo lo diremos para que nos entienda «La Voz»?) la Misericordia, (San Francisco) y por último, nos ocuparemos de la Beneficencia Domiciliaria, y cuando la razón de los números convenza a los señores de «La Voz* entonces veremos si no son artificios, en vez de argumentos, los que emplea para querer desviara la opinión pública. También nos procuraremos de averiguar si los asilados en el Hospital (aunque allí no debieran estar) «están todos los que son, y son todos los que están» y ti hubiéramos sufrido equivocaciones lo confesaremos paladinamente, no apelando a subterfugios y embrollos como nuestro colega suele hacerlo. ¿Qué duda tiene que los hombres de LA ALQUITARA quieren que los enfermos, niños, y ancianos estén bien atendidos y tengan los necesarios alimentos, y no se les mantenga con DESECHOS? (¿se va percatando «La Voz» que sabemos castellano y nt escribimos DESHECHOS?) que no quieren tenerles a pan y agua. Va sabe el colega que, por virtud de los