134- Laóuinea Éspañola^ La Riqueza Agrícola de Fernando Poo y Guinea Española i. En estas colonias españolas se producen varios productos siendo los principales el CACAO, LA MADERA y EL CAFÉ. A estos productos añadiremos el Aceite de Palma, las Bananas y los Cocos, completando de este modo la riqueza agrícola actual. No tiene está producción colonial la variedad que ofrecen las estadísticas, de producción de las otras colonias africanas, pero como el número de factores que determina la actual situación es tan complejo y víiriado, hemos de silenciarlo para entrar a fondo en el principal producto de la Colonia, EL CACAO. EL CACAO comprende varias especies distintas y es originario de América desde Méjico hasta el Brasil. La especie más importante es la que nosotros conocemos Theobroma Cacao que tiene origen en las palabras griegas Theos (Dios) y broma (alimento), o sea el el alimento de los dioses. Cuando Colón descubrió América en 1492, los indios ya fabricaban una pasta que denominaban "chocolalt", de donde deducimos que ni el producto ni su fabricación corresponde a ninguna investigación de los descubridores. • En Fernando Poo el Cacao se culti va desde el fúglo XIX, habiéndose desarrollado lenta y pesadamente, hasta hoy día que con una superficie cultivada de unas 30.000 hectáreas, sólo produce un promedio de diez millones de kilos, o sea una producción de algo más de 300 kilos por hectárea, promedio a todas luces insignificante. Las causas que han provocado este descuido y este desarrollo tan lento, han sido entre las más principales, la rutina y la incompetencia de los indígenas, a quienes al sustituirles los colonos europeos, nada pudieron aprender de sus predecesores por no haber realizado nunca una labor cultural conveniente a este cultivo. La verdadera cruzada del Cacao empieza en esta Isla a partir del año 1904 fecha de la promulgación de la Ley de la propiedad y es desde esa fecha que nosotros vamos a iniciar este trabajo, a la vista de las experiencias adquiridas y de los resultados comprobados. El cultivo del Cacao. Con datos a la vista y de los estudios realizados en todas las co¬ lonias del trópico africano, se desprenda qUe el cultivo de este producto ha de operarse en tierras arcillosas, de preferencia las qUe sean más ricas en humus. Para la elección del suelo, cualquier lugar de la colonia es aparentemente bueno, no aconsejando iniciar este cultivo en alturas superiores a 500 metros como puntos de límites de altura a este cultivo. El suelo elegido, habrá de ser desboscado de los árboles que no hayan de guardarse definitivamente, cortándolos primero y cavando luego un gran hoyo para desarraigar las raíces del tronco caido por efecto de esta operación. Los árboles así derribados no se dejarán "in situ", pues estos troncos por efecto de la humedad son criaderos de hongos y más tarde, agentes de distribución de las principales enfermedades. Desboscado el terreno se dejarán sólo los árboles que más convengan a la sombra, Acacias, Ceibas, Eritrinas, Madre del Cacao, Higueras y todos aquellos que la experiencia aconseja guardar para este fin. Caso de no existir suficientes árboles de sombra, se procederá a la repoblación por medio de estacas, pues las Acacias por ejemplo, alcanzan dentro de los dos primeros años, suficiente desarrollo para servir de árboles de sombra, y al mismo tiempo benefician el suelo con la constante caída de sus pequeñas hojas. Hay que tener en cuenta que las Acacias plantadas por estacas, no alcanzan la altura gigantesca de los árboles plantados por semilla y por consiguiente al tener mayor cuerpo de desarrollo y menor altura, es mayor la resistencia para los tornados y es también mayor la sombra que proyectan sobre los jóvenes árboles. Una poda conveniente dirigirá estos árboles en la dirección que el finquero desee, de manera a que la altura de los Cacaos, unos 5 metros término medio, no sea impedida por los árboles de sombra. Hecha esta operación y obtenidos los plantones del semillero en el momento que los árboles de sombra ya se han desarrollado lo bastante para proteger a los jóvenes Cacaos, se cavan los hoyos en linea recta, espaciándolos de 4 en 4 metros en todas direcciones, para conseguir la cifra ideal de 626 árboles por hectárea, y cuando los jóvenes