127 sotros por su rango, edad, talentos ó virtudes, el estilo debe ser modesto y mensurado, guardando cierta reserva en las es^resiones: la brevedad es una de las circunstancias mas indispensables para esta clase de cartas, porque no debemos abusar de los momentos de la persona á quien nos dirigimos. En una carta de negocios, el estilo debe ser lacónico y conciso; se ba de ir directamente al objeto sin detenerse en preámbulos inútiles; el método y la claridad es lo que se requiere. «En las cartas que se escriben á los' amigos ó á los parientes á quienes se quiere , puede la imaginación extenderse al expresar sus sentimientos. En este caso, todos los objetos , todos los tonos son lícitos. No bay miedo de escribir demasiado porque las cartas de las personas queridas parécen siempre cortas. Sin embargo, es preciso no abusar de la indulgencia y amistad de los lectores. No se ba de escribir indistintamente todo lo que se presenta á la imaginación, eligiendo y disponiendo las ideas en buen orden para darles mas valor. Gomo que la naturalidades de rigor en una caria , algunos exagerados creen que un minuto que se tarde en pensarlo que se ba de decir es tiempo perdido. Nuestra pereza natural se acomoda muy bien con este principio, y mucbos le ponen néciameníe por obra; y ¿ qué es lo que sucede? Que escepto algunas personas dotadas por la naturaleza de una maravillosa facilidad y de un tacto tan pronto como infalible , la mayor parte escriben cartas fastidiosas, que no valen ni el módico precio que se paga al recibirlas.» • • •^•••••-••••••s.#.sa Si, como ya hemos dicho, no pueden darse reglas ni preceptos fijos, se puede cuando menos señalar - ciertas faltas que las personas bien educadas deben evitar, y dar algunas nociones sobre el género y forma de las cartas. Para llenar esta misión diremos: que las fórmulas rutinarias son de nial efecto. Asi no puédemenos de chocarnos y de revelar la escasa instrucción de su autor una carta que empieza con estasó semejantes palabras: me alegraré que al recibo de estas cortas letras se halle V. con la mas cabal salud que yo -para mi deseo, $fc. Otros queriendo disimular el mal estilo, falta de ortografía, descuido en la escritura ú otro cualquier defecto dicen al Cm: disimule V. la prisa con que k'. escrito estos cortos renglones por que el correó ca à salir., Òfc. Si tratásemos de enumerar todos los casos en que la rutina hace el estilo de las cartas poço elegante , tendríamos que ocupar mucho espacio, por lo que, nos contentaremos con decir que todo género es bueno, excepto el que pone al que le emplea en ridículo. Siendo el objeto que cada uno debe proponerse al escribir una carta, expresar sus pensamientos, sentimientos y necesidades con naturalidad, se' concibe fácilmente que es inútil y aun absurdo el recurrir á esos modelos de cartas hechas, que la mayor parte son ridículos. Debe despreciarse un amor propio estúpido. Si todos no saben escribir bien, cada uno puede al menos decir por escrito lo que quiere con sencillez y de modo que se le comprenda. Esto es mil veces preferible á un estilo robado, que parece un pedazo de tela cosido en un vestido de color diferente. La naturalidad tiene siempre modo de expresarse con facilidad. Repetimos que las cartas de negocios requieren claridad v brevedad. Si su obieto es espresar los sentimientos del corazón, debe dejarse á este que ios dicte v seguir su impulso. - . -