208 EL KSTANDARTE RKAL las tropas del Rey Rodrigo Quedan al punto deshechas? ¿Qué importa que los leales De su lealtad den pruebas Si hay traidores que se pasan A las huestes agarenas? En breve la media luna Al viento ondeará soberbia En los alcázares regios Y en las góticas iglesias. En breve no habrá en Espafia Un rincón que nuestro sea; Que esa irrupción es castigo De la airada Providencia. Pero no, que allá en Asturias Alza Pelayo bandera, Y en la invencible Vasconia García á luchar se apresta. Todavía la Cruz santa, Del catolicismo emblema, Ha de vengar los ultrajes De la gente sarracena. Aún laten los corazones De los valientes atletas Que por su Dios y su pueblo Han de luchar con fiereza. Que en las astures montañas Y en las vascongadas sierras Prefieren morir mil veces A vivir entre cadenas. (Concluirá.) ENRIQUE dk. OLEA. NUESTROS GRABADOS Prensa carlista española. (Gran lámina suelta.) El distinguido jóven navarro y aventajado artista D. Ramón Velaz es el autor de tan preciosa mesa revuelta. Las cabeceras de los periódicos, dibujadas una por una, no pueden ser más exactas y el conjunto revela el gusto artístico del autor. Reciba éste nuestra felicitación, y los periódicos carlistas españoles el presente trabajo que les dedica su hermano EL Estandarte Real, como expresión del entrañable afecto que siente hácia ellos. D. Pedro Vidal. (Pág. 1930 Ingresó en el ejército carlista en Junio de 1873 siendo comandante. Tomó parle en las principales batallas que se libraron en el Norte, y al lado de su padre político el general Velasco pasó al Centro, desempeñando el cargo de Jefe de E. M. Por especiales méritos contraídos en las acciones que se libraron en ese territorio y en el Norte más tarde, fué ascendido á Brigadier. Las fuerzas que mandaba mientras estuvo en el Norte se componían de cántabros y asturianos. El rey premió su lealtad en Francia, nombrándole general. Falleció en Lebrija (Sevilla) el 9 de Julio de 1887 á los 51 años de edad. D. Domingo Masachs. (Pág. .196) Nació en Mayans (Igualada) el 18 de Enero de 18 19. Tomó parte en la guerra de los siete años y en 1846 fué de los primeros en secundar el patriótico alzamiento iniciado por Borges, Trislany, Castells y Vilella. Su historia en la pasada campaña es muy conocida. El intrépido guerrillero asistió á casi todas las batallas importantes que se libraron en Cataluña, distinguiéndose siempre por su serenidad y por su valor. El día 25 del mes pasado entregó su alma á Dios, sumiendo en amargo desconsuelo á sus numerosos amigos y compañeros de armas, muchos de los cuales acudieron á Villafranca á tributar el ültimo homenaje al honrado coronel. Responso en sufragio de los generales fusilados por Maroto. (Pág. .197) Uno de los que figuran en el presente grabado, nuestro distinguido amigo, D. Juan V. de Mella, dice lo siguiente apropropósito de aquel solemne acto: «Al lado de la iglesia de Nuestra Señora del Puig se extiende un pequeño campo, teatro de aquella tragedia llevada á cabo por la intriga de Maroto. Acompañados de varios señores sacerdotes, que corlésmente nos mostraron y explicaron el calvario de las víctimas, recorrimos con el marqués de Cerralbo la triste y reducida sala en que estuvieron en capilla los nobles generales, el largo, estrecho y anguloso pasillo, la pendiente escalera, y finalmente, el campo extendido al pie del muro de la iglesia, donde traidora descarga de plomo segó aquellas vidas heroicas que habían respetado los aceros y las balas liberales en los campos de batalla. Así cayeron villanamente asesinados los generales García, Guergué, Sanz, el brigadier Carmona y el intendente Uriz, sin permitirles Maroto ni siquiera la defensa. D. Vicente García, bizarro comandante en la pasada guerra é hijo del primero de los fusilados, lloraba en un extremo del grupo. Al rezar por el alma de los mártires, que sin duda oían desde el cielo la plegaria de la muchedumbre leal, pensamos que si Maroto mató el cuerpo con el plomo, peor crimen es y más aborrecible clavar en el alma de los caballeros el dardo de la calumnia y deslustrar su honor é infamar su nombre imputándoles acciones que rechazan y doctrinas que condenan. Entre el Maroto que ataca los cuerpos y el que ultraja las almas, siempre preferiremos el primero. Que no sin razón se ha dicho que la calumnia es como el carbón: cuando no quema, ensucia.» Entre los que se destacan en el grabado es fácil reconocer á los señores Marqués de Cerralbo, general Lerga, D. Salvador Elío, D. Donato Cumia, directorjde La Lealtad Navarra, don Marcelino Llorente y D. Julián Azagra. Obras de defensa alrededor de Olot. (Págs. 200, 201, 204 y 205.) Copia fidelísima de unos apuntes tomados del natural. Otro día ya hablaremos extensamente de las operaciones militares verificadas en aquella estratégica villa. Imp. «La Ilustración» á c. de Fidel Giró Paseo Sanjuan, 168