LA REGIÓN que al cubrirse de un manto verde rojizo, semejan una esmeralda de colosales dimensiones. Elvira enjuga el llanto, que en abundancia, corre por sus pálidas mejillas y dando un último adiós á las peñas y al mar, desciende lentamente por la escapada vereda que á la aldea conduce, con el sinuoso serpenteo de sus revueltas. II Hace ya tres años que su Juan, abandonó con intención de no volver nunca, á aquellos lugares, donde tan felices habían sido. Partió creyéndola culpable; pero antes de partir la maldijo y juró enterrar para siempre aquel cariño que en mal hora nacido, para ser el juguete de una mujer sin corazón. Elvira no era culpable. Malas lenguas que solo se ocuparon de su perdición, hicieron correr la voz de supuestos falsos, y Juan loco de amor y celos, huyó de la aldea que lo vió nacer por no manchar sus manos con la sangre de la mujer que aún seguía queriendo á pesar de todo. Elvira lloró su abandono injusto por largo tiempo y al fin pensó en medio de su dolor, que todavía volvería Juan reconociendo su inocencia y devolviéndola el cariño que siempre la había tenido. Por eso todas las tardes cuando el astro rey hunde su rojo disco en los abismos del mar, inflamándole con resplandores de hoguera gigante, llora y espera en el mismo sitio en que le vió partir con el corazón desgarrado por inmensa pena. III Un vapor se acerca al puerto guiado por la potente luz del faro. Una mujer que pasea en el muelle, con la impaciencia del que espera largo tiempo corre al encuentro de las lanchas que aquel momento atracan. Suenan dos gritos de alegría infinita. Un hombre joven, salta de la primera lancha á tierra, la mira indeciso un segundo y estrechándola entre sus brazos, la besa en la frente con ese beso puro con que solo se besa á la mujer honrada que ha de llevar nuestro nombre. Artüro Ruiz y Prados. El Sr. D. Alfonso Feijóo y Cazañas, autor de la novela titulada Magdalena ó La regeneració» de un nihilista, ha tenido la atención, que sinceramente agradecemos de remitirnos dos ejemplares de dicha obra, uno dedicado á nuestro querido director y otro á los redactores de este periódico. La obra, que está admirablemente escrita, es un estudio del nihilismo ruso, que actualmente preocupa al mundo entero. Rodolfo, nihilista convencido y consecuentej que cree ver en sus doctrinas la salvación y el progreso de su patria, lucha infatigablemente por conseguir sus ideales; nada le detiene en la obra emprendida y tan grande es la íé con que defiende sus convicciones, que arrostra todos los peligros y sufre todos los tormentos con que en el Imperio Moscovita, castigan á los que combaten las actuales instituciones. En más de una ocasión, su vida está en peligro, los calabozos húmedos y malsanos constituyen su morada y por último, el temible destierro á Sibèria le inutiliza para la lacha. Todos estos rigurosos castigos son ineficaces para hacerle disuadir de sus ideas, que cada vez defiende y practica con más calor. Magdalena que le ha salvado de todos los peligros, con exposición de su libertad y de su vida, /y de la que Rodolfo está locamente enamorado, - consigue convencerle de la locura que envuelven -sus ideas y abjura solemnemente de las doctrinas nihilistas. Este drama que se desenvuelve en un ambien(jté lleno de color y de vida, descripto admirablemente en párrafos de una correcta literatura y en escenas llenas, de fuerza y de sentimiento, hacen que la obra del Sr. Feijóo se lea con interés y que sus páginas encierren un delicioso atractivo. Damos nuestra sincera enhorabuena á tan inspirado escritor y agradecemos profundamente el obsequio que nos hace. Los fermentos metálicos sueros del porvenir Ars cum Natura saluiem conspirant, Grandes son las trasformaciones elaboradas desde los comienzos del siglo xvn en que Vau Helmont, supo distinguir uno de los principios originado por las fermentaciones, hasta nuestros días, en cuanto hace relación al agente engendrador de aquellas, al fermento. Sostuvo Liebig en su teoría mecánico-vitalista, que las materias orgánicas sulfuro-nitrogenadas mientras forman parte integrante de un ser organizado, no sufren descomposición alguna, pero que una vez muerto, es suficiente la acción del oxigen contenido en el aire atmosférico para hacer que aquel edificio químico se derrumbe, ya que las moléculas que informan la complegísima constitución de los seres vivientes se hallan en un equilibrio tan inestable que basta haya cesado en ellas !a vida, para que sea la acción del oxígeno, cual piqueta demoledora, la encargada de socabar, lo mismo las substancias protéicas base de nuestro sostenimiento, que cuantos principios son elaborados en ese abstruso laboratorio en que trabaja con portentosa actividad el quismismo de la célula viva. Al mismo tiempo que Liebig en Alemania, aparece en Francia el insigne Pasteur demostrando experimentalmente que la causa productora de las fermentaciones son unos agentes que tienen vida (i) que se desarrollan unas veces, fuera del contacto del aire asemejándose en esto á la manera especial en que viven las células confederadas en tejidos, y otras necesitan el concurso del mismo para llegar á su más perfecto desarrollo, son pues, anaerobios ó anacrófobos y aerobios ó aerófobos. Todavía y aún cuando esta manera de explicar las fermentaciones llenaba el visto bueno de multitud de hombres ilustres encanecidos en esta clase de estudios, no faltaron partidarios de Liebig que mantenían en toda su integridad las ideas sostenidas por su insigne maestro; de nada sirvió que Pasteur hiciera llegar al seno de la sangre el aire después de atravesar un tubo enrogecido, con cuyo paso quedaban destruidos cuantos gérmenes contribuyeran á la descomposición de aquella, ellos decían entonces: Pasteur al hacer atravesar el aire por ese tubo que se encuentra á temperatura bastante elevada, destruye el ozono contenido en el mismo, por lo tanto quita el cuerpo que da el impulso inicial y por consiguiente la causa engendradora de la descomposición. Con objeto de afianzar más los principios en que descansaba su brillante concepción sobre las fermentaciones, Pasteur, para que nada tuvieran que objetar los que seguían á Liebig, se limitó á hacer pasar el aire por algodón esterilizado previamente, haciéndolo llegar á la sangre y tampoco en est i caso sufría esta ninguna descomposición, con lo cual quedaban por tierra los argumentos sustentados por los partidarios del insigne químico alemán. No terminaron aquí las experiencias de Pasteur, sino que á continuación cultivó los gérmenes detenidos en el algodón y obtuvo el desarrollo de varias mucedineas, vibriones y bacterias al mismo tiempo que determinaba la fermentación de los caldos puestos en su contacto. Quedaba pues plenamente demostrado que las fermentaciones reconocían por causa la existencia de un agente especial intitulado fermento, faltaba por dilucidar, si este agente al actuar sobre la materia orgánica de una manera directa efectuaba esos cambios tan importantes que haciéndola pasar por multitud de oxidaciones, hidrataciones, etc. iba poco á poco simplificando la molécula, hasta llegar al último término de la oxidación de. las materias orgánicas, á la producción del auludrido carbónico y del agua. Aferrado Pasteur á la teoría microbiana, no podia admitir en manera alguna la existencia de esas substancias enzimóticas ó diastasicas llamadas fermentos amorfos ó no figurados que tenían la propiedad de sacarificar las féculas y cuando alguien le hacía observar este hecho, replicaba que en tales casos son pseudofermentaciones, concretadas tan solo á sencillas hidrólisis, cuya realización tenía lugar de un modo análogo al que lo verificaban los ácidos diluidos, pero que nunca iban acompañadas de hondas transformaciones de la materia como ocurre al obrar esos seres organizados ultramicroscópicos que aun cuando su tamaño raya en lo inconcebible, no por eso dejan de producir efectos asombrosos, diríase que se encuentra en ellos la energía cargada al máximun, baste saber que dos gotas de cultivo titánico son suficientes para matar un caballo de muchos kilos de peso. En 1897, Büchuer aisló 4| la levadura de cerveza una materia amorfa, que al actuar sobre la glucosa producía en ella la fermentación alcohólica, análogamente á como lo verificaba el Sacckaromyett cerevisio, teniendo entonces, que rendirse, ante esto, cuantos afirmaban que las fermentaciones eran actos realizados por las células en su integridad fisiológica. Bertrand al estudiar la constitución de las oxidasas observó que el manganeso es uno de los factores que las integran, atribuyendo á este metal el papel de fermento ya que posse la propiedad de sobre-oxidarse, este hecho en unión de otros, como el observado en la coagulación de la sangre, la cual no se realiza sin la intervención del calcio, hizo descender el concepto del fermento desde la complexidad de la organización á la sencillez de la materia amorfa, poniendo desde luego al descubierto la identidad^ en cuanto al funcionamiento entre una célula viva, un metal y una substancia orgánica. {Se continuará.) Juan Rhodes Garrido. Cabanillas del Campo 21 Octubre 1906. para tu director y muy lisonjera para todos los artistas que la componen. Todos ellos han trabajado lo posible para dejar una grata impresión en el público, y el resultado ha sido satisfactorio. Reciba el Sr. Salvat y los artistas que dirige, la enhorabuena que desde estas columnas les enviamos. La Pedagogía en España EDAD MEDIA Antes de examinar el grado de civilización del pueblo godo, daremos un paso retrospectivo, para dib-.ijar á grandes rasgos el cuadro pedagógico del cristianismo. La cultura española, en la Edad Antigua, aunque á gran altura, fué una civilización aparente, incapaz de formar hombres buenos', pues la sociedad perversa y corrompida, entregóse á la idolatría y á los viàos más horrendos, caminando ciegamente á la corrupción más abominable. Faltaba la savia evangélica y una doctrina redentora regada con la sangre de Cristo en Gólgota, vino á dar nueva luz y vida con aquellas tan tiernas como sublimes palabras de amaos unos á otros. Sin embargo, fuerza es confesarlo, los gérmenes de la doctrina de la nueva religión, no fructificaron inmediatamente; empero á fuer de imparciales, según afirma uii historiador desde el año 18a sé inauguraron en las ciudades más importantes ,de nuestra patria, colegios para la pública enseñanza de la juventud y más tarde en el 370 los obispos perfeccionaron estas instituciones y las propagaron por doquier en sus respectivas diócesis. Al alborear el siglo y, ó sea al advenimiento de la Edad Media, la invasión goda todo lo destruye y el mundo se hunde en la noche, elaborándose lentamente radical transformación. Los jóvenes no estudian, los profesores no tienen alumnos y la ciencia languidece y muere. La denomi- nuestra opinión; oscila muy poco y se distingue con claridad el desarrollo de sus cintas. Casi todas las,1 películas son muy curiosas, habiendo algunas que son una preciosidad y que han sido muy aplaudidas por el público. Otro tanto podríamos decir de las vistas fijas, en las que se contemplan paisajes hermosísimos. El acuerdo de la empresa, de que durante las sesiones amenice el espectáculo el sexteto que dirige el-Gr. Castelló, ha causado muy buena impresión en el público, que ya había dadp á conocer este deseo. Ecos concejiles Sesión del día 19 de Octubre de 1906 Comienza á las seis y media, bajo la presidencia del Alcalde Sr. Campos. En los escaños, se encuentra escaso número de concejales. Terminada la lectura del acta de la anterior sesión, hace uso de la palabra el Sr. Vallejo para recoger algunas alusiones que se le hicieron en aquella y explicar su conducta en el asunto del guardacantón de la calle de San Juan de Dios, lo cual fué acogido por el público con rumores de aprobación. Termina diciendo que este asunto no es ni con mucho, de la importancia del de el Sr. Casado, acerca de la edificación en la calle de las Calnuevas. Bl Alcalde: No puedo consentir ' que S. S. se ocupe de ese concejal que no se halla en el salón. El Sr. Vallejo: Esa -misma razón pudo aducir la presidencia, en la sesión anterior, cuando tanto se discutió mi conducta, en asunto que hasta S. S. lo ha hecho varias veces. Manifiesta el Alcalde que en nada se. oíen- nación bárbara no se distinguió en España por di6 a| Sr Va]|ej0 en Ia otra sesi6rl) nI se le d¡. ningún progreso en las ciencias m en las artes. El domingo terminó sus representaciones en nuestro teatro, la compañía Salvat. El viernes puso en escena, como oportunamente habíamos anunciado, .la comedia de Linares Rivas, La cizaña, que fué muy bien interpretada y justamente aplaudida. Después se representó el juguete cómico Franfort, que cómo siempre proporcionó al público un rato de gran risa. El sábado presenciamos la representación del juguete El kilométrico y la comedia titulada El afinador. Para despedida, y como beneficio del aplaudido director de la compañía, pusiéronse én escena el domingo, el juguete cómico Los conejos y las comedias El primer galán y Prueba de amor. El Sr. Salvat, que tomó' parte, en las dos últimas, estuvo á la altura de su reputación y realizó un trabajo de verdadero artista, ratificando una vez más, la justicia de los elogios que la prensa de Madrid y provincias le ha prodigado. La Sra. Sánchez interpretó admirablemente sus papeles y fué apiaudidísima en su trabajo; es una actriz que estudia las situaciones y se posesiona acertadamente del papel que desempeña. Son muy justos los aplausos que en unión del señor Salvat ha recibido y merecedora del buen concepto, que como artista, ha merecido al público. La campaña realizada por la compañía del señor Salvat en esta población, ha sido un triunfo siendo quizá nuestro San Isidro, español, el más insigne escritor, el más docto y el más sabio entre los sabios y los doctos de su tiempo. Elevado á la dignidad de prelado de Sevilla, se consagró con entusiasmo á la enseñanza, fundando con este objeto un Monasterio en dicha ciudad, de donde salieron después sus ilustres discípulos. Arzobispo y Obispo de Toledo y Zaragoza, respectivamente, San Ildefonso y San Braulio, este último continuador de su famosa obra titulada Etimologías. Apesar de que en España, en la época visigoda no fué muy generalizada la instrucción, no sucedía afortunadamente lo que en otros países donde se lamentaban á fines del siglo vn de que se daban los órdenes sagrados á personas que no sabían leer; sin que decir quiere esto que la enseñanza en nuestra patria, entonces, fuese ni con s mucho lo que es hoy el factor principal del porI venir de la nación. En aquel tiempo la primera j enseñanza consistía solamente en aprender á leer, I escribir y contar y la que pudiéramos llamar uni! versitaria ó superior, abarcaba el conocimiento j de las siete artes liberales trivium y cuadrivium, En el sigio vm al hacerse dueños de nuestra I península los sectarios de Mahoma, nuevamen! te experimenta nuestra raza cierta transformación j de índoie político-social. Los árabes, feroces é ignorantes en un principio, se convirtieron después en celosos y amantes del saber y buena prueba de ello es una de las ordenanzas del rey moro de Granada Jusuf que literalmente dice: Todos los pueblos establecerán escuelas gratuitas para la en\ señanza. En esto seguían los musulmanes «1 pre• cepto del Corán que manda: Enseñad la ciencia; I pues quien la enseña teme á Dios y quien la apete\ ce le adora. En aquella época, el maestro que era una proI fesión libre, se convenía con los padres ó tutores I respecto á honorarios, materia y forma de la enI señanza; advirtiendo á guisa de curiosidad, que \ era muy general la costumbre de hacer regalos á I los profesores en las Pascuas. A medida que avanzaba la Reconquista y la i Cruz extendía sus brazos por España, sustituyenj do á la media luna que huía al Africa, la iglesia Ü asociábase también á la magna obra de la civilización; pues en el Concilio 3.0 de Letrán, celebrado en 1 179, se dispuso: Para proveer á la educación de los pobres, habrá en cada Catedral un maestro, cuya escuela será gratuita. Ya en el siglo xra se fundan escuelas y universidades, iniciándose un rénacimiento literario que repercutían en todas partes. En 1210, se levanta un hermoso templo á la ciencia, la Universidad salmantina, llamada la Atenas española, cuya fama universal estuvo á la altura de las de Oxford y París. A este progreso científico vá unido el nombre de un ilustre amante de la" Pedagogía: este filósofo fué el mallorquín Ramón Llull, llamado el Doctor délas Es pañas. Posteriormente Enrique II dicta en 13 19 una Real Pragmática otorgando á los maestros grandes privilegios, entre otros el título de hijosdalgo con opción á disfrutar cuantas gracias gozasen los duques, marqueses y condes. En suma, ia civilización durante la Edad Media, refugióse en los conventos y catedrales, archivos donde se salvó la ciencia del común naufragio de la ignorancia, hasta que las universidades difundieron la luz del saber, cuyo mayor esplendor se inicia en el próspero reinado de los Reyes Católicos. Maximiliano Elegido. — ■■ ■ — ■ñ¿afeáeí»¿ — rigieron frases que pudieran molestarle. Se aprueba el acta y se entra en el • Ordeij del día Se da cuenta del alta en el padrón vecinal al auditor de guerra D. Carlos Noreña. A informe de la Comisión de Reformas sociales, la solicitud de la Federación de •Socièdades obreras, acerca de la cuestión de subsistencias y reíormas; á la de Obras, otra de D. Hermenegildo Cuesta, para construcción de un pozo sumidero; á la de Beneficencia, varias para inclusión en padrón de familias pobres y j ít la de Obras, el nuevo presupuesto de la obra de traída de aguas. .Se designan dos testigos para declarar en un expediente de excepción legal. Dase cuenta del estado de multas impuestas durante la semana anterior. Se acuerda la baja de D. José Castro, del padrón vecinal. Se autoriza á la Comisión de Beneficencia para adquirir leñas para el matadero y para la limpieza del Cementerio, con lo que se dió por terminada la sesión. * * * Con motivo de la solicitud de las Sociedades obreras, acerca del problema dé las subr sistencias, la Comisión de Reformas sociales, ha informado que, en asunto de tanta importancia, se .constituya una Junta formada por las Directivas de las Sociedades, obreras y directores de los periódicos locales. Esto -se llama «tocar retiràda>, con lo que se demuestra que el Alcalde se considera vencido en el primer sillón. No queremos decir con ello que dejaremos de prestar la ayuda que solicita la referida Comisión, no, pues estamos dispuestos i auxiliar en lo que podamos, para facilitar la resolución de tan importante problema. El Alcalde ha negado el permiso solicitado por la Comandancia de Ingenieros para quitar el guardacantón dé la calle de San Juan de Dios, á fin de allegar por la citada vía el material ne- . cesario para la ejecución de obras en el interior del Colegio de Huérfanas de la Guerra. Mucho se ha censurado esta medida, cuándo para nadie se ha empleado. Con ello, la descarga de materiales se .verificará en vía tan importante comO la calle Mayor, convirtiéndola en un lodazal, apenas comiencen las lluvias. Y á propósito de este celo tan desuadido ' para velar por las ordenanzas municipales, se nos ocurre preguntar;¿quién á autorizado el paso de carros á la plaza de San Gil, para la extracción de escombros procedentes de una finca de un concejal? Con este motivo, los comerciantes y vecinos de la referida plaza, se hallan indignados, y con razón del proceder del autorizante. CINEMATOGRAFO [i] Los microbios. ALCARREÑO DE MADRID Curso académico de 1906-97 Plan de estudios que regirá en este Centro, Las sesiones cinematográficas que desde el gf^^^^f*^ * Profesores ^ - í^^f?^^^^ el T^tro prin- ! Instrucción primaria: Profesores, D. Ramón I cipa^ se ven todos lo. àas muy _ concumdas. | Ruiz Moreno, D. Rafael Fernández fauxiliarj, se- En la sección de moda, á las siete de la tar- | neritas Sofía García y Juana Fernández (auxiliar). I de, no queda ninguna localidad libre y la aní- I Corte y confección: Srta. Eusebia Puente.— I mación del Teatro es extraordinaria, pues con- 1 Sombreros de señora: señorita Julia Paredes.— I curren á él machas de las hermosas señoritas • ¿"^*8 Í flores: señorita Evarista Candado.— \ de esta capital. j Soik0: señorita María M. Pérez Acebedo.— Cali- El aparato, ya digimos que era de los me I v f D' Manuel Chisvert -Geometría, dibujo - jores que se conocen y hoy nos ratificamos en 1 SSÏ Y ï^?' W^f y acuarela: a JuIiáa Es' J H 3 ""^mosen | teban.- -Francés é Inglés: D. Carlos Ramírez y 1